El Tribunal Supremo tendrá que decidir
próximamente si considera válidos los estatutos de Sortu para
legalizarlo como partido democrático.
Las dudas y el debate político se han
vuelto a abrir. Para unos, es un camino por el que la nueva marca de
Batasuna trata de llevar la vía pacífica a su política
independentista. Para otros, sólo un intento más de saltarse las
barreras y volver a tener a ETA en las próximas elecciones.
El gran punto a favor de Sortu es que
rechaza la violencia, pero el gran problema es que en ningún momento
pide la disolución de la banda armada ni rechaza los crímenes del
pasado.
Por su parte, la Policía Nacional ha
emitido un informe en el cual se dice que la renuncia expresa de la
violencia, por parte de Sortu, es sólo una mera estratagema de
Batasuna para asegurarse que pasan la barrera de la Ley de Partidos.
Seamos francos, no sería la primera
vez que ETA, mediante sus partidos, busca con o sin éxito entrar en
las elecciones con diferentes nombres, pero con una ideología que no
cambia. Pero Sortu ahora expresa su rechazo a la violencia, sin
pedir el fin de la banda armada, incluyendo miembros activos de
Batasuna en su partido que siempre se pronunciaron partidarios de la
banda armada, técnicas de extorsión, asesinatos, secuestros y
violencia callejera.
A los españoles se les pide que
confíen en palabras, sin actos que las avalen, para creer que nos
encontramos ante un avance,con el peligro de poder volver a incluir a
ETA en nuestro sistema electoral.
¿Qué implicaría que Sortu participe
en las elecciones de no ser cierto que se han desvinculado de
Batasuna? Estaríamos ante un escenario tremendamente negro. De
conseguir algún escaño, que está claro que lo tendrán, y seguir
vinculados a Batasuna, la consecuencia directa es que ETA tiene voz y
voto en nuestros ayuntamientos y parlamentos. Es decir, podrían
decidir con su voto sobre la aprobación o reforma de leyes, de
normas que pueden afectar a los españoles o sólo a los vascos de
ser autonómica.
Pero si ya es malo que decidan sobre
temas tan importantes, peor es saber que, de tratarse de una trampa,
ETA tendría una fuente directa desde los impuestos de los españoles
para poder financiar su infraestructura. España estaría luchando
contra lo mismo que se encontraría subvencionando.
La decisión no es importante, es
crucial. Si se decide que Sortu puede participar en las próximas
elecciones, y es otra de las muchas trampas que intenta Batasuna
contra nuestra democracia, con sólo sacar un escaño, los españoles
estaríamos financiando otra vez a ETA y lo más importante, las
armas con las que matan a nuestros ciudadanos.
Wikio
0 comentarios:
Publicar un comentario